martes, 11 de febrero de 2014

Presentación




Con esta primera entrada, pretendo dejar claro la actividad que realizare en esta bitácora.

Aconsejo a todo aquel que no se sienta representado con lo que encarna lo que voy a defender, que no pierda tiempo y se salga cuanto antes.

No me siento identificado con ninguna ideología, de esas que se llaman "izquierdas y derechas", ya que el primer ideólogo fue Satanás.

Tampoco me siento para nada identificado con los típicos apelativos de "fascista" o "facha", con los que muchos me tildarán. 

Yo defiendo algo mucho mas profundo, algo mas que una mera ideología residual y típica de estos tiempos dominados por este vasto movimiento de apostasia (como lo llamó Belloc), que es el modernismo.

Defiendo algo que se relaciona con el origen mismo del hombre, con sus raices y su cultura, con su credo y sus valores y principios morales.

A esto lo llamo Tradición.

Algunos consideran que el origen del tradicionalismo en España, esta en el siglo XIX, pero no es así. 

La Tradición, existe desde el mismo dia en que surgieron los primeros rasgos que definen a la Hispania, a la Hispanidad.

La Tradición, podriamos decir que si se empezó a defender con mas ahinco, fervor, entrega y entusiasmo, desde el mismo dia en que el enemigo penetró en las tierras de España.

Ahi tenemos de ejemplo, la Guerra de la Independencia contra Napoleón, la lucha de los realistas contra eso que llamaron "Constitución de Cadiz de 1812" o la "Pepa".  Fue en este mismo momento
cuando los españoles, que aún sabian y comprendian que era ser de verdad español, sin complejos y enrevesamientos, alzaron la bandera contra los funestos planteamientos de esa corriente, que surgió en la Revolución Francesa que se llamó "Liberalismo". El liberalismo podriamos definirlo como la terminación impudica y adúltera de la Ilustración. Corrompe al hombre y liquida el orden natural. 

Fue en 1833 cuando murió Fernando VII y con el murió un tiempo lleno de confusión y repetidos contratiempos en España.

Fue en 1833 también, cuando su hermano el Infante Don Carlos, recibe la transmisión de los derechos al Trono de España.

Fue en 1833 cuando el liberalismo tomó definitivamente las riendas de el gobierno en España.

Al morir Fernando VII y según dictaba el Auto Acordado de 1713, (firmado y redactado por S.C.M
Felipe V y las Cortes de la Monarquia), al no tener el Rey descendientes varones, pasaba a heredar el hermano varón, de mayor edad del Rey que acaba de morir. Pero esta regla, fuera como fuera se relegó a un segundo plano, y fue el mismo liberalismo el que la relegó, a través de una maniobra politica sucia y llena de cochambrosos tejemanejes. Esta maniobra dió como resultado el que esperaban sus ejecutores, destronar al Rey Legítimo y entronizar a la hija de Fernando VII, la Infanta Isabel que no tenia los derechos dinásticos para ocupar tal cargo. Aqui empezó para España, el periodo aún inacabado de la usurpación de el Trono.

Fue por esto, por lo que los españoles que verdad querian a España tal y como lo fue en las épocas de sus antepasados, por lo que decidieron dar su apoyo a el Rey Legítimo. 
Con esto, también mostraban su sustentación a la Tradición 

Este movimiento que defendió y defiende como en aquellos dias a la Tradición Española, se le llama Carlismo, porque fue el Rey Carlos V (El Infante Don Carlos) su máximo prototipo. 
Por esto, entendemos que el Carlismo no es una ideología, ni tampoco una mera defensa de unos derechos dinásticos a un Trono. 

Por tanto, el Carlismo defiende, representa y no olvida a la Tradición en ninguno de sus factores, tanto terrenales como espirituales. 


Aqui concluyo esta primera entrada, deseando haber dejado claro, sobre lo que escribiré en esta bitàcora, a lo largo de su existencia en la red.